En una olla grande combina la leche con el azúcar y deja que hierva a fuego medio revolviendo de vez en cuando hasta que el azúcar se disuelva.
Agrega la vainilla y el bicarbonato de sodio, y reduce el fuego a bajo.
Revuelve ocasionalmente y remueve con una cuchara la espuma que se forma en la parte superior.
Deja cocinar la mezcla por 2 horas, hasta que obtenga un color café caramelo y la cantidad se haya reducido a una taza.
Retira del fuego y cuela los grumos utilizando un colador.
Lo puedes guardar hasta por un mes para utilizarlo en tus preparaciones favoritas.